martes, 31 de julio de 2018

8 COSAS QUE DEBES SABER SOBRE LACTANCIA MATERNA

En el marco de la celebración de la SEMANA MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA 2018, del 1 al 7 de agosto, te presento en esta publicación lo que dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la lactancia materna, resumido en 8 datos que consideré de mayor importancia. Te invito a que lo leas.

1. La OMS recomienda:
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Luego deben introducirse alimentos sólidos, a modo de complemento de la lactancia materna durante dos años o más. Además:
La lactancia debe comenzar en la primera hora de vida;
El amamantamiento debe hacerse "a demanda", siempre que el niño lo pida, de día y de noche;
Deben evitarse los teteros o biberones y chupones.

2. Beneficios para la salud del lactante:

La leche materna es el alimento ideal para los recién nacidos y los lactantes, pues les aporta todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo sano.
La leche materna es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los lactantes de enfermedades frecuentes de la infancia como la diarrea y la neumonía, entre otras.
La leche materna es un producto asequible y económico que puede conseguirse fácilmente, lo que ayuda a garantizar que el lactante tenga alimento suficiente.

3. Beneficios para la madre:
La lactancia materna exclusiva funciona como un método natural de planificación familiar (98% de protección durante los primeros seis meses de vida).
Reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, diabetes tipo 2 y depresión postparto.

4. Beneficios a largo plazo para los niños:
Además de los beneficios inmediatos para los niños, la lactancia materna propicia una buena salud durante toda la vida.
Los adolescentes y adultos que fueron amamantados de niños tienen menos tendencia a sufrir sobrepeso u obesidad y son también menos propensos a sufrir diabetes de tipo 2 y obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia.

5. ¿Por qué no la leche artificial?
Las preparaciones para lactantes no contienen los anticuerpos que hay en la leche materna.
Los beneficios de la lactancia materna para las madres y los niños no pueden obtenerse con fórmulas lácteas artificiales.
La leche artificial si no se elabora higiénicamente, conlleva posibles riesgos asociados al uso de agua no potable y de material no esterilizado, o a la posible presencia de bacterias en la preparación de la fórmula. Puede producirse un problema de malnutrición si el producto se diluye demasiado para “ahorrar”.
Mientras que el amamantamiento frecuente mantiene la producción de leche materna, si se usa leche artificial pero de repente se deja de tener acceso a ella, el retorno a la lactancia natural puede ser imposible como consecuencia de la disminución de la producción materna.

6. La lactancia materna y el VIH.
Una madre infectada por el VIH puede transmitir la infección a su bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. Sin embargo, los antirretrovirales (ARV) administrados a la madre o al lactante expuesto al VIH reducen el riesgo de transmisión.
Globalmente, la lactancia materna y los ARV pueden mejorar considerablemente las posibilidades del niño de sobrevivir sin verse infectado por el VIH.
La OMS recomienda que las madres infectadas que den el pecho reciban ARV y sigan las orientaciones de la OMS respecto a la alimentación del lactante.

7. El apoyo a la madre es esencial.
Amamantar es algo que se aprende, y muchas mujeres tienen problemas al inicio.
Muchas prácticas habituales, como la separación de la madre y el niño, las guarderías para recién nacidos o la suplementación con leches artificiales dificultan la lactancia materna.
Gracias a la iniciativa OMS-UNICEF de Hospitales amigos del niño, en unos 152 países hay servicios "amigos del niño” que prestan ese apoyo y contribuyen a mejorar la atención dispensada a las madres y los recién nacidos.
Muchas madres que reanudan su actividad laboral abandonan la lactancia materna parcial o totalmente porque no tienen tiempo suficiente o no disponen de instalaciones adecuadas para dar el pecho o extraerse y recoger la leche.
Se puede facilitar la lactancia materna adaptando las condiciones de trabajo, por ejemplo mediante permisos por maternidad remunerada, el trabajo a tiempo parcial, las guarderías en el lugar de trabajo, las instalaciones donde amamantar o extraerse y recoger la leche, y las pausas para dar el pecho.

8. La introducción progresiva de nuevos alimentos.
Para cubrir las necesidades crecientes de los niños, a partir de los seis meses se deben introducir alimentos sólidos en forma de puré como complemento de la leche materna. Para su elaboración se puede partir de la comida que tome la familia. La OMS destaca que:
La lactancia materna no debe reducirse al comenzar a introducir alimentos complementarios;
Los alimentos complementarios deben administrarse con cuchara o taza, y no con tetero o biberón;
Los alimentos deben presentar todas las garantías de higiene y ser inocuos; y es necesario bastante tiempo para que los niños pequeños aprendan a comer alimentos sólidos.

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